Todos, en algún momento, hemos pensado en cambiar, unos de forma radical, cambiar de vida, otros cambiar ciertos hábitos tóxicos y negativos para nuestra salud.
Lo curioso es que cuando más pensamos en reinventarnos es en épocas de perdidas, crisis, o malos momentos. Sin embargo, cuando hay época de grandeza y gloria también es positivo reinventarse ya que de ahí podemos llegar a sacar lo mejor de nosotros, en esas épocas estamos más motivados, con mayor ilusión. Es entonces cuando más fuerza y coraje tenemos.

Sueños tenemos todos. Siempre hay algo que nos gustaría hacer, algo que va y viene con cierta frecuencia a nuestra mente, un deseo anhelado. Pero seguimos postergando una y otra vez su búsqueda, nos atrapa el miedo, miedo a perder el control, a perder lo normal y cotidiano de nuestra vida, por algo que no sabemos como nos vendrá, si cumplirá nuestras expectativas o por el contrario será una desilusión.
La desilusión puede llegar, pero es peor que la desilusión venga años mas tarde, cuando echemos la vista atrás y veamos que no tuvimos el valor de al menos intentarlo, es decir, quedará en nosotros la incertidumbre de qué hubiera pasado al intentarlo.
Hay una verdad de hierro, y esa verdad es que para conseguir algo hay que trabajarlo y mientras más trabajo cueste, más merece la pena. Los cambios vienen desde el interior, y muchas veces por error buscamos el cambio fuera, en personas, cosas o situaciones.
Reinventarse significa buscar desde dentro qué es lo que queremos cambiar y porqué, buscar un motivo que nos aliente y lucharlo.
Conseguirlo costará mucho trabajo, pero al igual, merece mucho más la pena.
Bss.
Asun.
“Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia.”
Honoré de Balzac

Asun Muñoz